La calidad de fabricación de las bañeras de patas era extraordinaria para su época, realizadas en hierro fundido de una sola pieza y recubiertas con una gruesa capa de cerámica, su robustez era una de sus principales bazas.
A partir del primer cuarto del siglo XX (1.925) el uso de las bañeras de patas fue decayendo por el encarecimiento de los materiales y por la sustitución de este tipo de piezas por otras mas ligeras y económicas destinadas a la construcción de viviendas en serie, actividad que ya empezaba a ser importante.
A partir de 1950 las bañeras de patas prácticamente ya no se comercializan, puesto que las fundiciones dejan de fabricarlas al no serles rentable ya su venta.
Es por esto que todas las bañeras de patas originales que existen en la actualidad, como son las nuestras, tienen una media de 75 años.
En los baños en los que se realizaban reformas muchas bañeras de patas fueron retiradas por su mal estado, puesto que no existía forma alguna de recuperarlas, y así muchas de estas bañeras acabaron sus días oxidándose lentamente en chatarrerías, sirviendo de bebedero para el ganado o fundidas de nuevo.
Las patas sirvieron en ocasiones como pisapapeles o como elemento decorativo en estantes.
Las bañeras de patas originales que se pueden encontrar actualmente en España procedían tanto de fundiciones nacionales como extranjeras, sobre todo inglesas, país en el cual la recuperación de este tipo de piezas esta en la actualidad bastante mas extendido que en España, y las piezas son mucho más valoradas.
En nuestro país, desde hace unos pocos años, se empieza a valorar las bañeras de patas, tanto por su vistosidad como por su antigüedad, y es frecuente ver bañeras de patas en anuncios publicitarios y películas cinematográficas como signo de refinamiento y distinción.
Actualmente la demanda de las bañeras de hierro fundido con patas es grande, siendo utilizada tanto como objeto decorativo como para lo que en su origen fue diseñada como es la de un placentero baño.
Es por esto que muchas de estas bañeras de patas vuelven a lucirse de nuevo tras muchos años de estar apartadas y fuera de uso.